Encontrar una relación entre la salud de los dientes y la del corazón puede ser un tanto borroso, ya sea porque forman parte de distintos sistemas o incluso por su disposición alejada en nuestro organismo. Sin embargo, el cuidado dispuesto a nuestra limpieza bucal puede tener significativas influencias en la salud de nuestro corazón.

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De acuerdo a un estudio publicado en el 'European Journal of Preventive Cardiology', nuestra salud bucal puede determinar también la salud de nuestro sistema cardíaco. Este estudio incluyó a 161.286 participantes tanto sin antecedentes de fibrilación auricular como de insuficiencia cardíaca. En el mismo se buscó resolver la influencia de la higiene bucal en el bienestar cardíaco.

La mala higiene bucal puede predisponer a enfermedades cardíacas

Los participantes del estudio debieron atravesar exámenes médicos de rutina entre 2003 y 2004. En ellos se recopilaron datos como altura, peso, pruebas de laboratorio, enfermedades, estilo de vida, salud bucal y comportamientos de higiene bucal. Luego se realizó un seguimiento de los voluntarios por un promedio de 10, 5 años.

¿Cuál es la relación entre la salud bucal y la salud cardíaca?

La evaluación sucedida durante este último período aportó hallazgos sorprendentes sobre la conexión entre la salud bucal y cardíaca. De esta población, 4.911 participantes desarrollaron fibrilación auricular, mientras que 7.971 de ellos insuficiencia cardíaca, lo que corresponde a un 3% y 4,9%. Mientras que en la evaluación de los hábitos de higiene bucal se destacó que las personas que se cepillaban los dientes tres o más veces en el día presentanban un riesgo 10% menor de padecer fibrilación auricular y un 12% menos de insuficiencia cardíaca.

Las bases de esta relación no fueron resueltas aún, sin embargo algunas hipótesis resaltan que el cepillado frecuente de los dientes reduce las bacterias en la bipelícula subgingival (bacterias que viven en el bolsillo entre los dientes y las encías), evitando así la translocación al torrente sanguíneo. Mientras que investigaciones previas habían destacado que las bacterias desarrolladas en la boca pueden trasladarse a la sangre, lo que pronto puede causar inflamación en el cuerpo, vinculado a las afecciones ya mencionadas como la fibrilación auricular e insuficiencia cardíaca.